Antes de escribir, aprende a investigar y documentarte
Para escribir un libro de no ficción, primero tienes que investigar.
Tienes que conocer la bibliografía de referencia sobre el tema que quieres tratar, reunir datos y estadísticas al respecto, estudios, fuentes, etc. Y reflexionarlos.
Este trabajo de investigación puede ser más o menos complicado, largo e inmersivo. En todo caso, siempre representa un esfuerzo y un periodo de enorme aprendizaje.
El problema es que muchos autores/as os enamoráis de vuestra investigación. Encontráis que todo lo que habéis aprendido es interesantísimo, no queréis que caiga en el olvido y decidís incluirlo en el manuscrito.
Eso no hay que hacerlo bajo ningún concepto, porque para el lector es aburridísimo.
Tu investigación es para ti. Tu manuscrito es para tu lector. Son dos cosas diferentes.
Aparte, unos consejos al respecto:
- Si tomas una idea prestada, dilo. El plagio está muy mal visto en el mundo editorial.
- Pero no inundes el texto de citas y préstamos. Ni de notas a pie de página. Cuando un autor sabe de lo que habla, todo el mundo se da cuenta de ello.
- Ordena además las ideas ajenas que vas a utilizar, con sus citas correspondientes. Como si fueran una colección de cromos. Piensa en cuáles van a servir para encadenar tu discurso. Porque casi seguro que no cabrán todas, aunque sean muy buenas. Cabrán las que sirvan a tu reflexión
En resumen: la investigación es casi la mitad del trabajo, y desde luego, lo prioritario antes de ponerte a escribir. Que no acabe devorándote.
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